Un poema para el alma

Un suspiro, una sonrisa, un llanto, una caricia, una mirada...
Todo puede llevar al abismo que hay entre tú y yo.
Un abismo inexplorable, desconocido, oscuro.
Sino hubiera oscuridad no habría paso para la luz!
Ese abismo está esperando luz que lo alumbre para convertirse en amor.
En el reflejo de dos almas que juntas son un todo,
pero solas solo son el deseo de algo magnífico.
Amar puede causar dolor, lamento, sufrimiento,
pero todo eso vale la pena cuando arriesgas todo,
cuando pones tu corazón en tu mano y lo entregas,
por una fracción de segundo puedes ver en los ojos de esa persona,
el tiempo se detiene y son eternos juntos.
Vale la pena arriesgarse cuando lo que entregas es real y puro.
Es un regalo sin remitente que solo necesitas expresarlo
sin esperar nada a cambio más que la sensación que sientes
después de sacar de ti tanta perfección que se ve reflejado en otro ser,
que ante tus ojos, es un ser magnífico.
Lo que no sabes es que lo que ves en esa persona eres tú mismo!
Ama sin límites, entrégate a la vida, muestra quién eres,
sé auténtico, siempre presta atención a tu entorno.
Crea, siente, baila, ama, florece, crece y sonríe!