No tengo muchos recuerdos de mi infancia. Miré el papel y decidí recordar. Siempre pensé que mi infancia no había sido muy linda, por eso pensé que la había bloqueado y guardado en un cajón con llave. Pero al hacer este dibujo, me di cuenta de que estaba equivocada.
Mi infancia fue mágica y muy linda. Fue muy colorida, llena de juego y de risas. Me pude ver jugando, creando e inventando. Mi imaginación era mi herramienta más poderosa. Podía crear un mundo en cuestión de segundos. Todo mi entorno era una posible creación de magia. Todo se transformaba para mi diversión y alegría. Recordé que siempre fui una artista.
Fue necesario mi proceso para poder asimilarlo y aceptar que no importa lo que debo ser, ni tampoco importa lo que quieren que sea. Importa lo que soy y lo que quiero ser. Lo único que debo hacer es lo que me haga vibrar y alegre mi corazón. Si yo, con este don, puedo lograr que una persona pueda ver lo magnífica que es.. es más que suficiente toda mi creación.
La vida espera por nosotros, pero no espera por siempre, así que ¿qué vas a hacer hoy?
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