-¡Cuerpo, cuerpo, cuerpo! ¿Dónde estás?
-¡Aquí, aquí, aquí! En tus manos, dedos, uñas, en tus pies, empeine, palma, piernas, brazos, extremidades, huesos y órganos. Todos los días te acompaño ¿Cuántas veces me prestas atención? Yo te hablo todo el tiempo. ¿Me escuchas? ¡Siempre estoy!
Tú y yo somos uno, cuántas sensaciones puedes transmitir y percibir.
Tanto que dar y tanto que recibir.
Que lindo es entregarse a sentir, explorar.
Es como una gran hoja en blanco en donde vas pintando con tus emociones y sentidos.
Creas con tu cuerpo, sientes con tu cuerpo y te fundes con tu ser.
Qué importante es darle un lugar a lo que eres, eso te permite dar lugar a alguien más.
La entrega permite una apertura que genera una conexión con uno mismo y con el otro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario