Este dibujo lo hice un año después de haber sufrido un derrame por una malformación de una arteria vena en mi lóbulo derecho del cerebro.
Esa experiencia cambió mi vida, no por el hecho de haber estado gravemente y no siento que fue una experiencia de vida o muerte. Más bien siento que fue un despertar, mi cerebro necesitó sufrir esa lesión para permitirme ver la vida desde otro ángulo.
Mi cerebro se abrió a nuevas posibilidades y le dio paso a mi ser para que se pueda manifestar en su máxima expresión.
Mi don artístico se volvió a activar y me permitió desbloquear mis miedos.
Lo lindo de todo es que me permitió verme a través del arte.
Ahora sé que esto es lo que quiero para mi, elijo mi vida y mi voz artística para que sea escuchada y compartida.
Hay tanta belleza dentro de cada uno de nosotros. Nos hemos olvidado de que hay mucho más de lo que nuestros ojos ven.
Ya es hora de permitirles a nuestros sentidos percibir sin juzgamientos.
Esa experiencia cambió mi vida, no por el hecho de haber estado gravemente y no siento que fue una experiencia de vida o muerte. Más bien siento que fue un despertar, mi cerebro necesitó sufrir esa lesión para permitirme ver la vida desde otro ángulo.
Mi cerebro se abrió a nuevas posibilidades y le dio paso a mi ser para que se pueda manifestar en su máxima expresión.
Mi don artístico se volvió a activar y me permitió desbloquear mis miedos.
Lo lindo de todo es que me permitió verme a través del arte.
Ahora sé que esto es lo que quiero para mi, elijo mi vida y mi voz artística para que sea escuchada y compartida.
Hay tanta belleza dentro de cada uno de nosotros. Nos hemos olvidado de que hay mucho más de lo que nuestros ojos ven.
Ya es hora de permitirles a nuestros sentidos percibir sin juzgamientos.
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