"En verdad, es en la oscuridad donde uno encuentra la luz, de modo que en el corazón de la congoja la luz está más cerca de nosotros." Meister Eckart
Hoy les voy a contar un cuento.
Una noche lluviosa, húmeda, con rayos y truenos; Alma estaba sentada en la ventana de su cuarto admirando el bosque y el cielo que se prendía e iluminaba todo cuando un rayo se dibujaba en la oscuridad.
A sus pies estaba su fiel compañero Nieve, un hermoso husky siberiano de color blanco con gris, ojos profundos de diferentes colores, uno marrón y otro azul agua.
Mientras estaba admirando la magnífica creación de la naturaleza estaba agradecida por estar resguardada y abrigada. Se sintió inspirada por ese espectáculo que estaba presenciando y tomó un papel, un lápiz y se puso a dibujar lo que veía, los árboles mojados por la lluvia, las montañas húmedas y el cielo gris con pequeños rayos de luz que alumbraban ese bosque. Veía colores en el aire y plasmaba lo que le transmitía esa tormenta que podía ver desde afuera.
En ciertos momentos se sobresaltaba por que el sonido de un trueno retumbaba en su cuarto y repercutía en su cuerpo.
Sintió que era momento de ir a descansar, se acostó en su cama y Nieve la acompañó, se puso a sus pies como solía hacerlo siempre.
La tormenta fue calmándose mientras ella dormía profundamente. Cuando estaba por amanecer ella percibió que la tormenta había cesado, pequeños rayos de sol empezaron a entrar por su ventana. Se levantó de su cama, tomó una cobija para abrigarse y se volvió a sentar en la ventana a admirar el amanecer. El sol surgía del horizonte trayendo consigo un nuevo día. Veía como la neblina iba despejándose permitiendo ver ese paisaje mojado que empezaba a secarse y a tomar color otra vez.
Nieve, desde la cama, veía a Alma y sentía cómo la vida corría por sus venas y la esperanza brotaba desde su corazón transmitiendo a todo su cuerpo y a cada célula. La admiraba, la quería por su corazón puro y sincero.
SIMPLEMENTE FANTASTICO
ResponderEliminar