Hay un cuento que se llama "Las Alas son para volar".
"Para volar hay que crear el espacio de aire libre necesario para que las
alas se desplieguen. Es como tirarse en un paracaídas: necesitas cierta
altura antes de saltar."
En mi proceso he tenido que caer, volverme a levantar, volver a intentarlo, tener miedo de volver a intentarlo y sobretodo volver a pararme frente al abismo y confiar en mis alas, sentir que están listas para alzar vuelo.
Muchas veces me olvido de los retos que tuve que enfrentar, a veces miro para atrás y pienso que no fue tan difícil llegar al objetivo. Pero claro ¿cómo acordarme? Los seres humanos tenemos la capacidad de olvidar el dolor que alguna vez sentimos. Sabemos que duele pero no podemos volver a revivir ese dolor en este momento.
Todo pasa y las emociones se calman. La vida sigue avanzando y día a día me va enseñando que en el momento presente nada me pueda lastimar. El dolor existe en el pasado y la angustia en el futuro, pero HOY tengo TODO.
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