jueves, 7 de septiembre de 2017

Reflexiones con Ramona



Ayer llevé a mi perrita/hija, boxer de 4 años, a esterilizarla. 
Me quedé en resonancia con ella, cuidándola, haciéndole sentir que estaba junto a ella y amándola.
No fue fácil verla decaída, sin energía, sin su actividad cotidiana de besos y saltos.
Este evento me dejó pensando, empecé a hablar con ella desde el corazón y me mostró que hay cosas más importantes en la vida. Me ayudó a organizar mis prioridades y ubicarme en el lugar que quiero estar. Por algo mi camino nunca me llevó a trabajar 24 horas ni 365 días. He tenido el privilegio y la elección de disponer de mi tiempo y amar lo que hago. 
Mi hermosa hija perruna me recordó que quiero una vida con sentido y con propósito. 
Seguir asombrándome de ver un paisaje, una flor, la luna, los animales, ver las pequeñas cosas de este mundo que en realidad son las que tienen alma. Quiero vivir en este mundo valorando todo lo que tengo. 

¡TODOS SOMOS RICOS! No por la cantidad de dinero que tenemos, ni las cosas materiales, sino por las cosas que nos hemos olvidado de valorar y agradecer. 

GRACIAS POR MI CORAZÓN QUE LATE DANDOLE SENTIDO A MI VIDA.
GRACIAS POR MIS PULMONES QUE DAN Y RECIBEN VIDA.
GRACIAS POR MI CUERPO, MI VEHÍCULO PARA EXPERIMENTAR.
GRACIAS POR MIS SENTIDOS QUE ME AYUDAN  PERCIBIR EL MUNDO.
GRACIAS POR MI MENTE FLEXIBLE QUE ME PERMITE EXPANDIR MI PERCEPCIÓN.
GRACIAS PORQUE EXISTO, aunque muchas veces no tenga sentido ni razón lógica... ¡ESTOY AQUÍ!
¡GRACIAS POR CADA SER QUE COMPARTE ESTE MUNDO CONMIGO!

No hay comentarios:

Publicar un comentario