La oscuridad es solo falta de luz, y cuando la luz empieza a hacerse presente, la oscuridad empieza a desvanecerse. Entra despacio, en silencio y sin hacerse notar porque sabe que es la manera más amorosa de llegar. El momento en que un pequeño punto de luz entra en la inmensidad de la oscuridad todo se empieza a transformar, no hay ninguna guerra, ni batalla que ganar. Una vez que la luz llega a nuestras vidas, nunca más podremos ignorarla y peor olvidarla. Ella está esperando paciente y amorosamente que nosotros permitamos que nos invada completamente.
¿Le das permiso para que ilumine tu vida?
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